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- 2025-12-19
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Tras casi una década de alineamiento casi irrestricto con el Poder Ejecutivo, la Central Obrera Boliviana (COB) ha dado un giro histórico. En un ampliado nacional de emergencia realizado este viernes, el ente matriz de los trabajadores decretó un paro general indefinido con movilizaciones escalonadas, exigiendo la abrogación inmediata del Decreto Supremo 5503.
La medida, calificada por los dirigentes como el inicio de una lucha "hasta las últimas consecuencias", marca el fin de la tregua sindical en Bolivia y pone al gobierno de Rodrigo Paz en su momento más crítico a solo un mes de haber asumido.
Un cambio de timón: Mario Argollo y la nueva cara de la COB
El actual secretario ejecutivo, Mario Argollo —quien asumió el mando en octubre de 2025 en reemplazo del cuestionado Juan Carlos Huarachi—, lideró la asamblea con un discurso incendiario que recordó las épocas más combativas del sindicalismo minero.
"Si hay voluntad del gobierno, tiene que abrogar de manera inmediata este decreto maldito. Ningún sector hará tratativas por su cuenta; a partir de hoy, todo se negocia a la cabeza de la COB" sentenció Argollo ante una multitud que aclamaba el retorno de la independencia sindical.
El contraste: Años de "silencio" bajo Evo y Arce
Analistas y sectores de base han destacado que este anuncio de paro indefinido rompe con un largo periodo de pasividad institucional.
Gestión de Luis Arce: Durante el gobierno de Arce, la COB —bajo el mando de Huarachi— fue duramente criticada por actuar como un "brazo operativo" del Ejecutivo, evitando paros nacionales incluso ante la crisis de dólares y la escasez de combustible que ya asomaba en 2024.
Gestión de Evo Morales: Se recuerda que la última vez que la COB planteó un desafío real al MAS fue en 2013 (conflicto por la Ley de Pensiones) y brevemente en 2017. Sin embargo, en la mayor parte de la era de Morales, la dirigencia cobista fue señalada por su "servilismo", llegando a avalar la reelección indefinida pese al rechazo ciudadano.
Hoy, la base trabajadora exige a Argollo "limpiar la imagen" de la institución. Para el magisterio y los mineros, el hecho de que la COB finalmente se movilice contra un gobierno es visto como una recuperación de su rol de vanguardia.
Caos en las calles y presión social
El impacto del anuncio ha sido inmediato. Las redes sociales en Bolivia reportan:
Bloqueos en El Alto y La Paz: 44 puntos de bloqueo instalados por transportistas que se han sumado al llamado de la COB.
Especulación de precios: En mercados populares, el precio de productos básicos como el arroz y la harina ha subido hasta en un 40% en menos de 48 horas debido al pánico generado por el "gasolinazo".
Gabinete en crisis: Mientras el gobierno asegura que el decreto "no es negociable", el ala política del Ejecutivo busca desesperadamente canales de diálogo antes de que la huelga minera paralice los ingresos del Estado.
La frase "hasta las últimas consecuencias", que no se escuchaba con tal fuerza desde las jornadas de 2003 y 2019, vuelve a resonar en las calles bolivianas, advirtiendo que la eliminación de la subvención podría ser el detonante de una convulsión social de escala nacional.