No queríamos tener razón… pero…

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Desgraciadamente, tuvimos razón. El discurso de Morales el domingo 10 por la noche era para la exportación, lo mismo que las declaraciones de alguno de sus ministros poniendo cara de buenos. Tratando de meterle los dedos a la boca a la gente. Agrediendo la inteligencia de los ciudadanos.

Quisieron desbaratar, rapidito, la reunión del Conalde y montaron, como saben hacerlo, un remedo de diálogo. Pero ya ven, la gente que quisiera paz para poder trabajar tranquila, otra vez frustrada.

Va siendo hora de ponerle coto a esta situación. Va siendo hora que las cinco regiones que quieren la autonomía --voluntad expresada en tantos cabildos y sufragios--, más gran parte de la población de otros departamentos, le paren el carro a las pretensiones totalitarias de los que están en el gobierno. Y que no nos vengan con la cantidad de votos que dizque han obtenido el domingo 10, sabiendo que un gran porcentaje de los mismos son de esos duplicados y triplicados en los números de carnés, más el de los muertos que por arte de magia han resucitado y votado; o acaso creen que la gente se ha tragado la píldora de semejante engaño?

La huelga de hambre fue levantada, y nos parece bien, por que los de arriba, ni viendo a su abuela muriéndose de hambre o llevándosela al hospital, se mosquearían.

Ahí hemos escuchado al que maneja la cacha y guarda la plata del IDH para que el gobierno la gaste en un permanente proselitismo, que los prefectos de la media luna no saben leer los resultados de la última votación, sin darse cuenta que los analfabetos son ellos, que no interpretan lo que el pueblo de 5 regiones, legalmente y en varios comicios ha determinado.

Encima, el presidente sale con que quiere a los estatutos de las autonomías legalmente y constitucionalmente insertos en el mamarracho de Constitución que ilegalmente su partido aprobó en un cuartel militar y en Oruro, pisoteando todo lo que quisieron en materia jurídica.

El esfuerzo que se hace por el progreso, desde las regiones, se ve obstaculizado por los organismos del Estado, que debieran ser los primeros en viabilizarlo en beneficio del país.

Acabamos de leer las declaraciones de Morales en Trinidad y las del vice en la feria del libro de La Paz, en el sentido que se han alcanzado los dos tercios para imponer lo que ellos quieran, “pese a quien pese”. Esos son los gobernantes que tenemos. Que venga el diablo y escoja.