- 2010-09-12
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Según el diccionario, la palabra “angurria†es un americanismo que significa “hambre incontroladaâ€, avaricia, codicia. Todo eso junto pareciera haber atacado a los podemistas el pasado jueves 8 de mayo cuando decidieron aprobar la ley del Referéndum Revocatorio de los mandatos del presidente, vicepresidente y de los prefectos departamentales.
Sólo la ambición por el poder y el oportunismo de algunos de los dirigentes de esta “agrupación ciudadana†los pudo llevar a cometer semejante torpeza. Se pensaba que luego de perder en las últimas elecciones presidenciales, habían aprendido la lección de que el pueblo está cansado de las “chicanerías†de los partidos políticos. Pero nada de esto ocurrió. Al contrario, se quedaron atrincherados esperando la oportunidad de volver a demostrarle a la ciudadanía que eran “verdaderos políticosâ€, en el mal sentido de la palabra.
Desde el pasado jueves, quienes son responsables de este acto atolondrado y carente de toda reflexión, del cual a estas alturas ya muestran visos de arrepentimiento, están tratando por todos los medios de justificar su accionar y pretenden hacernos creer a los ciudadanos que es por “nuestro bienâ€. Nada más alejado de la realidad. Los ciudadanos estamos desilusionados por este suceso. Pocos creen en esta maniobra y, lo que es peor, muchos coincidimos en que va en detrimento de lo logrado el pasado 4 de mayo cuando votamos por la aprobación del Estatuto Autonómico de Santa Cruz.
Pensar que con el revocatorio se frenará el accionar ilegal o arbitrario del presidente Evo Morales y su gobierno, es una ingenuidad. Y si creen que podrán revivir a esta agrupación y conseguir que su líder máximo pueda volver a la presidencia, es un acto que sólo demuestra su incapacidad y su pésima gestión como oposición política, salvo honrosas excepciones.
En el fondo, se han visto desbancados por una verdadera oposición, que no son sólo los prefectos de la “media lunaâ€, ni los dirigentes cívicos, sino que es el pueblo, la ciudadanía misma que adquirió en estos últimos años el lugar que estaba reservado para los políticos, y que ahora está tomando la posta de manera democrática, siendo y sintiéndose partícipe real de los verdaderos cambios que se están dando en este país, la modernización del Estado, la redistribución del poder, de los ingresos y de las decisiones que nos acercará a una mayor equidad e igualdad social, política y económica.
Los ciudadanos no queremos “tumbar al indio†como tantas veces dijo Hugo Chávez, y repitió Morales. Eso es falso. Sin embargo, la acción de Podemos apunta a esa dirección. En concreto, le dieron la razón a Evo, “… a favor de Evo o en contra de Evoâ€â€¦dijo un senador de PODEMOS; en cambio el movimiento autonómico en su conjunto negó que ese fuera su objetivo. Y no lo es, como tampoco lo es para quienes votamos por Autonomía. Ese es el fin, la Autonomía Departamental, ahora desvirtuado por el atropello y la ambición de unos cuantos políticos.
Personalmente, no quiero que se vaya ningún presidente, por pésimo que este sea. Pretendo que Morales y su gobierno se hagan cargo de la situación y de sus actos, culminen su mandato, y sean reelegidos o no pero a través del voto en el momento que corresponda.
PODEMOS le dio al MAS lo que el MAS necesitaba justo en el momento de mayor desesperación e incertidumbre: una razón para seguir haciendo campaña política en vez de gestión de gobierno, una razón para minimizar la aprobación del Estatuto Autonómico de Santa Cruz y los referéndum de tres departamentos más que van por lo mismo.
La jugada de los podemistas, o de algunos de ellos, seguramente los más antiguos y quienes ocupan los principales lugares dentro de esta agrupación, lo único que lograría es que el proceso autonómico pase a un segundo lugar en la agenda del país, que algunos de los prefectos opositores con ansias de alcanzar la autonomía en sus departamentos tengan que dejar sus cargos, y con seguridad, que el presidente Morales salga victorioso y reivindicado de este proceso.
Que ya lo está siendo. Basta leer los comentarios en los periódicos de la prensa internacional, para constatar que ya muchos creen que Morales es, gracias a someterse al Referéndum revocatorio, el presidente más democrático que tiene Latinoamérica. Y si por algún motivo, cosa que no creo, Morales llega a perder en dicho Referéndum, saldrá contento y conforme.
Habrá sido, según él, el primer “presidente indígenaâ€, que además recuperó los recursos naturales para los bolivianos, que priorizó el mercado interno sobre el externo, que hizo todos los esfuerzos posibles por la unión de Bolivia, que viajó en aviones y helicópteros más que nadie, que fue defendido y colaborado por el presidente de otro país, y que vio frustradas sus aspiraciones por un grupo “oligárquico†que no le permitió profundizar los cambios. Será una víctima del sistema tradicional.
Si Podemos cree que puede arrogarse la victoria autonómica y relegarnos a los ciudadanos, y sus líderes regionales, verdadera oposición al proyecto del MAS, quedará demostrada su angurria de poder y serán éstos los últimos aleteos de la vida política de esta dizque “agrupación ciudadanaâ€.
* Ciudadana