- Portada
- 2024-11-21
Loading
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
Infobae.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a la Corte Penal Internacional de antisemitismo después de que el jueves emitiera órdenes de arresto contra él y su ex ministro de Defensa, y lo calificó como “un juicio Dreyfus moderno”.
“La decisión antisemita de la CPI equivale al moderno juicio a Dreyfus, y también terminará así”, indicó el primer ministro en alusión a la sentencia judicial en Francia contra el capitán Alfred Dreyfus en 1898, cuestionada por amplios sectores de la sociedad de la época por antisemitismo.
El primer ministro acusó a la corte de La Haya de ser un “organismo político parcial y discriminatorio” y tildó la acusación contra él de “absurda y falsa”.
La CPI emitió este jueves órdenes de arresto contra Netanyahu; el ex ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant; y contra el jefe militar de Hamás, Mohamed Deif -muerto según Israel, aunque no se ha podido confirmar de forma independiente-, después de que el fiscal de la corte lo solicitara el pasado mayo por supuestos crímenes de guerra.
El fiscal Karim Khan pidió órdenes de arresto entonces también para el jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh; y el jefe del grupo dentro de Gaza y cerebro de los ataques del 7 de octubre, pero ambos han sido asesinados por Israel, en junio y octubre, respectivamente.
Netanyahu insistió en que “no hay nada más justo” que la actual guerra en Gaza, que ha causado más de 44.000 muertos; “después de que la organización terrorista Hamas lanzara un ataque asesino y llevara a cabo la mayor masacre cometida contra el pueblo judío desde el Holocausto”.
“Ninguna resolución antiisraelí impedirá que el Estado de Israel proteja a sus ciudadanos. No cederé a la presión, no retrocederé y no me retiraré hasta que se alcancen todos los objetivos bélicos fijados por Israel al inicio de la campaña”, aseveró.
“La decisión fue tomada por un fiscal jefe corrupto que intentaba salvar el pellejo de los graves cargos que se le imputan por acoso sexual, y por jueces parciales motivados por el odio antisemita hacia Israel”, afirmó el primer ministro sobre Khan, a quien se le abrió la semana pasada una investigación por “conducta sexual inapropiada”.
La Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general, y sobre los ciudadanos israelíes en particular.
“Día oscuro para la justicia”
Antes del pronunciamiento de Netanyahu, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar acusó a la CPI de “perder toda su legitimidad” por lanzar una orden de arresto contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y lo consideró “un ataque al derecho de Israel a defenderse”.
“Desde el punto de vista político, dictar órdenes (de detención) contra un país que actúa según el derecho internacional es una recompensa y un estímulo para el eje del mal, que lo viola de manera flagrante y constante”, afirmó el ministro.
Indicó que la CPI es una “herramienta política al servicio de los elementos más extremistas que trabajan para socavar la paz, la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio”.
Asimismo, el titular de Exteriores pidió la condena contra estas órdenes de arresto por parte de todos los países y personas “decentes del mundo”.
El titular de Defensa, Israel Katz, también tildó de “vergüenza moral totalmente teñida de antisemitismo” esta medida, la cual dijo da “un soplo de aire fresco a un fiscal parcial y corrupto, y a quienes se esfuerzan por destruir el Estado de Israel”.
“Quien crea que puede disuadirnos de alcanzar todos los objetivos de guerra que nos hemos fijado mediante decisiones ridículas que sirven a Irán y sus metástasis, encontrará ante sí un Estado fuerte y decidido que actuará con fuerza en todos los ámbitos contra todas las amenaza.
El presidente israelí, Isaac Herzog, tildó de “día oscuro para la justicia y para la humanidad” la decisión de la CPI que dijo “convierte la justicia universal en un hazmerreír universal”.
“Es una burla al sacrificio de todos aquellos que luchan por la justicia, desde la victoria aliada sobre los nazis hasta hoy”, se atrevió a aludir en un comunicado oficial.
Para el presidente israelí, esta decisión judicial “ignora” la situación de los 97 rehenes que siguen en manos de Hamás en la Franja de Gaza, además del hecho de que Israel “fue brutalmente atacado” el pasado 7 de octubre.
“La decisión ha elegido el lado del terror y el mal en lugar de la democracia y la libertad, y ha convertido al propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de lesa humanidad de Hamás”, sentenció, en el mismo día en el que en la Franja se superaron los 44.000 gazatíes muertos, según datos de Sanidad.