01/09/2015 - 07:07:49
EL DEBER.- Con lágrimas en los ojos y con la sombra de la corrupción del Fondo Indígena sobre su cabeza, a las 11:30, Nemesia Achacollo leyó su carta de renuncia a su cargo de ministra de Desarrollo Rural alegando inocencia. A las 20:17, con el puño izquierdo levantado, Cesar Cocarico dijo: “¡Sí, juro!”, en Palacio Quemado.

Durante su discurso no habló del tema del Fondo Indígena, pero ya en el primer contacto con la prensa, el profesor de educación física, abogado y exgobernador de La Paz, por el Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo que la entidad es un problema que no dejará de afrontarlo basándose en la línea marcada por el presidente Evo Morales.

Visiblemente agotado, el jefe de Estado defendió a la ministra Achacollo y culpó al directorio de las gestiones 2006-2009. “¿Cómo pueden haber 20, 21 proyectos inexistentes?, ¿Dónde está la plata?” se preguntó.
También habló de transparentar todo el proceso de manejo de recursos al interior del Fondo Indígena.

En horas de la mañana, de forma sorpresiva, Achacollo y el embajador de Bolivia en Paraguay, el indígena ayoreo Rosendo Alpiri, renunciaron a sus cargos, afectados por denuncias de corrupción en la entidad.
Achacollo estuvo en el cargo durante 5 años y medio y Alpiri iba a cumplir uno, en octubre.

Según la interventora de la entidad, Lariza Fuentes, entre el 2009 y 2014 cuando se aprobaron y se transfirieron recursos económicos, habría un presunto daño económico de Bs 102 millones por unos 743 proyectos. A esto se suman los 153 proyectos identificados por la Contraloría en febrero, por un daño económico de Bs 71 millones.

El adiós de Achacollo
“Yo me voy a defender desde afuera. Yo estoy segura de lo que hemos hecho y trabajado. Decirle a mi presidente: no hemos cometido ningún delito. Yo sigo con mi convicción firme y mi lealtad al proceso de cambio”, leyó su carta Achacollo, visiblemente afectada.

Achacollo era una de las ‘intocables’ en el gabinete del presidente Evo Morales.

El informe de Fuentes señalaba que el Ministerio de Desarrollo Rural no cumplió con la ley 1178 con fiscalización, seguimiento y control y recomendaba remitir el informe a la Contraloría para que se establezcan las responsabilidades.

El embajador que tiró la toalla

Por su parte, Alpiri dijo a radio Erbol que presentó su renuncia “en una nota de reserva diplomática” y lamentó que lo hubieran manchado en el informe. Lamentó que las organizaciones de los guaraníes (APG), mojeños (CPEM-B) y de pueblos étnicos de Santa Cruz (CPESC), miembros fundadores del Fondo, hayan sido “liquidadas por otros dirigentes”.

El informe apunta a que Alpiri habría sido responsable legal del proyecto de “capacitación en saberes de pueblos indígenas y los conocimientos en la gestión de proyectos productivos sociales” y que para su ejecución, se desembolsó Bs 633.686 en su etapa preliminar. Sin embargo, el proyecto está dentro de las obras fantasma que identificó Fuentes.

Existen otras autoridades cuestionadas, como la exembajadora en Ecuador, Maribel Santamaría, y el senador por el MAS, Jorge Choque Salomé, entre muchos otros.

Cocarico, después de jurar
Entretanto, Cocarico señaló que en el tema del nuevo fondo indígena, “afrontará las irregularidades para identificar a los responsables”, aunque evitó referirse a un caso en particular.

Aseguró que coordinará con el sector agropecuario, reencaminará la estructura del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), respecto a avasallamientos y distribución de tierras y no descarta una auditoría al Ministerio que toma el mando