- América
- 2020-11-08
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Página Siete.- La recuperación del sector hidrocarburos, golpeado por el coronavirus en el último trimestre, dependerá básicamente de la capacidad de adaptación a nuevas y estrictas condiciones contractuales y de precios bajos. Expertos advierten que se trata de uno de los peores escenarios para Bolivia y que la reducción de ingresos por exportaciones de gas motivarán la caída de al menos un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) 2020. El Gobierno nacional admite que se avecina una fuerte crisis en el sector y que ello requiere iniciativas creativas y coordinadas con las empresas operadoras. Según el especialista en energías Francesco Zaratti, uno de los cambios en el negocio de los hidrocarburos pos-pandemia tiene que ver con los contratos. Considera que reducirán los contratos en firme -sin interrupciones por un determinado tiempo- y las cláusulas serán más estrictas. Por ejemplo, se contemplarán nuevas razones para justificar un incumplimiento por fuerza mayor. Zaratti advierte que habrá consecuencias directas en Bolivia: “Vamos a tener que renegociar adendas con Brasil y con Argentina frente a las dificultades de poder cumplir con los términos contractuales”. Afirma también que es necesario olvidar algunas ideologías pasadas y buscar beneficios para el país, algo que no se logrará con actitudes exigentes y estrictas con las empresas operadoras y, menos aún, con los clientes. Para analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, el coronavirus dejará cambios profundos en el sector y estos dependerán de la duración de la pandemia. Señala que, en primer lugar, las empresas petroleras pequeñas o medianas, sobre todo las que tienen deudas, desaparecerán y/o serán absorbidas o compradas, mientras que las empresas con capital y flujo de caja serán beneficiadas en el mediano plazo. Ríos añade que las economías de los países exportadores de petróleo y gas natural, además de otros productos como GLP, cuyos precios están vinculados al petróleo, serán duramente golpeadas.En la región, Venezuela se llevará la peor parte. Frente a este panorama, el exdirector de Asuntos Jjurídicos para Latinoamérica de Repsol, Martín Añez, en ocasión de la conferencia online “Los efectos de la Covid-19 en la industria petrolera”, realizada el pasado martes, mencionó que los actores del sector hidrocarburos deben buscar la manera de adaptarse a la situación que deja el coronavirus. “Vamos a tener que ceder todos. Va a tener que ceder el Estado, vamos a tener que ceder las compañías petroleras, las operadoras, los contratistas de bienes y servicios porque sino estamos abocados al fracaso porque esta es una industria que funciona en cadena”, explicó. También dijo que es necesario evitar en la medida de lo posible llegar a controversias, ya que es lo último que se quiere dentro del negocio. Por su parte, el analista en hidrocarburos Mauricio Medinacelli, en una entrevista online con la Fundación Milenio realizada el pasado jueves, señaló que el sector hidrocarburos de Bolivia se encuentra en el peor escenario posible: tiene solamente dos mercados (Brasil y Argentina), es excesivamente dependiente de los precios internacionales, no ha logrado incrementar reservas y debe lidiar con los impactos del coronavirus. El experto citó que, en 2014, en el mejor panorama de precios, los ingresos de Bolivia por la exportación de gas a Brasil eran de aproximadamente 9 millones de dólares diarios, mientras que en la actualidad solamente llegan a 1,5 millones. Y es que en 2014 el precio del millar de BTU superaba los 8 dólares, mientras que ahora se ubica en 4 con tendencia a la baja. Ante esta compleja situación, el ministro de Hidrocarburos, Víctor Zamora, que también participó de la conferencia online “Los efectos de la Covid-19 en la industria petrolera”, mencionó que es necesario ser “lo suficientemente creativos como para empezar a buscar un proceso de salida a esta crisis que va a ser muy dura”. Aseguró que hay que buscar iniciativas creativas y que para ello se recurrirá permanentemente a las ideas que puedan plantear las empresas operadoras.