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La Navidad evoca la venida del Hijo de Dios a la tierra, pero para muchos se reduce a un mero festejo e intercambio de regalos, ignorando que ese nio -nacido hace 2017 aos- fue destinado desde antes de la fundacin del mundo a morir crucificado a sus 33 aos para reconciliar con Dios a todo quien lo confiese como su Salvador, y lo acepte como su Seor.
De la dolorosa pasin de Cristo se sabe mucho pero cunto conoce Ud. de la aterradora pasin del Padre? Le invito a recibir, en amor, esta revelacin que recib del Seor...
Qu hara si le dijeran que para salvar a un ser querido -su pareja, sus hijos, sus padres- tuviera Ud. que donar su corazn? Probablemente dira que lo hara con gusto, aunque por ello tuviera Ud. que morir. Y si le dijeran que precisan su corazn para salvar a alguien que Ud. aprecia menos lo dara? Si el amor de Dios est en Ud. puede que diga que s, pero y si fuera para salvar a ese vecino con quien Ud. no se lleva bien? Qu, si el necesitado fuera alguien a quien Ud. detesta? Y si quien necesita su corazn le hizo dao a Ud. o a los suyos? Lo dara? Confiselo, est pensando: No, no lo hara.
Compliquemos un poco ms la situacin: Qu pasara si no fuera Ud., sino su hijo quien tuviera que donar su corazn para salvar a ese ser que Ud. quiere mucho, o al que Ud. aprecia menos, o a su insufrible vecino? Dejara que su hijo diera su vida por ellos? Dejara Ud. que su hijo muriera por salvar a quien Ud. detesta o a quien le hizo dao? Verdad que sufrira, incluso si su hijo decidiera sacrificarse por Ud. o por los seres que Ud. ama?
Si hasta aqu est impactado, abra su corazn ahora y reciba sto del Seor: Qu hara si fuera Ud. quien deba decidir que su hijo entregue su vida para salvarle a Ud., a quienes Ud. ama o a gente que le hizo dao? No desgarrara acaso esto, su alma?
Esto precisamente fue lo que Dios hizo por nosotros: sacrificar a su nico Hijo en la cruz, por todos los pecadores!
Jess sufri lo indecible, el Padre tambin. Cun grande sufrimiento, que no pudo soportar ver a su Hijo colgado desnudo en la cruz y volc de l la cara para no mirarlo! Dios mo, Dios mo, por qu me has desamparado?, clam Jess, en un estertor de muerte.
El da que se entienda esto no importar tanto el nacimiento de Jess, como el propsito de su muerte y resurreccin: entonces la Navidad no ser ya ms un pretexto para andar en festejos u ocuparse de regalos, sino para amar y perdonar al prjimo, y ayudar al necesitado...
(*) Pastor de Jesucristo por la voluntad de Dios
Facebook.com/Garyantoniorodriguezalvarez
Santa Cruz, 20 de diciembre de 2017
