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- 2025-01-16
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TARIJA
Sin que ninguna autoridad nacional se haya pronunciado y menos intentado al menos dialogar, varios miles de campesonos han endurecido el cerco contra la ciudad de Tarija en una acción considerada por las autoridades tarijeñas como un abuso del MAS.
Los campesinos cortaban el lunes más de 30 tramos carreteros en el octavo día de una protesta que ha puesto al sureño departamento boliviano en el umbral del desabastecimiento, mientras sus autoridades condicionaban el diálogo a la supresión de la medida de fuerza.
La parálisis se agudizaba ocho días después de que la Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Tarija (Fsutcy) resolviera aplicar un corte de rutas progresivo en demanda, a la Prefectura local, de mayores asignaciones presupuestarias para los municipios rurales e incentivos a la producción agrícola.
El corte de rutas que comenzó en Valle Alto, en el corazón de la provincia Cercado, cuya capital es la ciudad de Tarija (a 860 km al sur de La Paz) se había contagiado ya al área de influencia de la ciudad de Bermejo y también a la provincia Gran Chaco, de acuerdo con el informe de radio.
La administración del prefecto de Tarija, Mario Cossío, planteó su renuencia a dialogar bajo medidas de presión.
Mientras no se levante el bloqueo de rutas "no vamos a dialogar", remarcó el secretario general de la Prefectura, Mauricio Lea Plaza.
Ante la ausencia de un diálogo entre las partes trabadas en conflicto, la Brigada Parlamentaria de Tarija anunció la instalación de una mesa técnica, en la que puedan converger representantes de la Prefectura, la Fsutct y del Defensor del Pueblo.
"Nosotros no vamos a parar el bloqueo de caminos hasta que no se atiendan nuestros pedidos", afirmó el líder de los campesinos de Tarija, Luis Alfaro.