- América
- 2020-11-08
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HOYBOLIVIA
Cuando la línea aérea AeroSur presentaba este viernes una nueva nave con la que crece su flota, el gobierno comenzó un duro ataque con amenazas de sanciones debido a fallas imprevistas sufridas en las últimas horas.
El presidente de AeroSur, presentó este viernes su nuevo Boeing 737-300 que será utilizado principalmente para cubrir las rutas de Santa Cruz, La Paz, y Cochabamba a Buenos Aires, con una oferta de 11 frecuencias y 3.000 asientos semanales en vuelos diarios de ida y vuelta.
"Somos la aerolìnea de los bolivianos. Con el mismo ímpetu de trabajo que nos hace lìderes en Bolivia. Continuamos creciendo y ampliamos nuestra flota de aviones. El Boeing 737-300, al que hemos llamado el Potro en reconocimiento al brioso corcel que cabalga por los campos de América, es una muestra más de la decisión de AeroSur de continuar siendo el líder de la aviación boliviana y de la responsabilidad social con la que nos hemos caracterizado", dijo Roca.
AeroSur espera para junio la llegada de un Boeing 767-200 y un 737-400. Para agosto y septiembre incorporarán 3 aviones más que surcarán los cielos en las rutas nacionales e internacionales.
GOBIERNO QUIERE SANCIONES
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, anunció el viernes que el Gobierno evaluará las posibles sanciones que serán aplicadas a la privada empresa Aerosur, por los constantes percances que sufren sus aeronaves, que ponen en riesgo la vida de los usuarios de ese servicio, informa la ABI.
Mientras que el vicepresidente, Alvaro García Linera, dijo que ya es hora de que AeroSur saque de funcionamiento esos "cacharros" si quiere seguir operando.
"Se está recabando toda la información sobre los percances de Aerosur a fin de que en los próximos días se tomen determinaciones en este caso, para que en aplicación de la norma se le sancione. Seremos absolutamente estrictos, definitivos como hemos sido en otros casos, en el cuidado y la protección de la vida de los ciudadanos", enfatizó por su lado Delgadillo.
El ministro dijo que las sanciones serán analizadas en coordinación con la Administradora de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT).