Jueves 31 de octubre 2024

Cochabamba: Urge equipo de radioterapia; 4 niños héroes acarician alta en pandemia



1215 vistas

[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]

Opinión.- En 2019, la Cámara de Diputados, entonces con Víctor Borda a la cabeza, aprobó el proyecto de ley para viabilizar un contrato de préstamo de 100 millones de dólares, con el fin de que parte de ese dinero fuera destinado a programas de salud, entre ellos, la consolidación de unidades de radioterapia que pudiera beneficiar a pacientes con cáncer en Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca.

A un año y medio de aquello, los hospitales públicos de la Llajta no disponen aún de un equipo de radioterapia, en un contexto en el que la urgencia es vital para las personas que adolecen algún tipo de carcinoma, pues, además, deben sortear las vicisitudes de una pandemia que ha dejado en evidencia las carencias de los pacientes oncológicos en el valle.

Extremando los cuidados para evitar contagiarse con el nuevo virus, sin la posibilidad, en muchos casos, de salir a las calles para trabajar con regularidad bajo el paraguas del sector informal y sin la chance de recibir tratamiento. Así enfrentan el contexto actual los cochabambinos que padecen la enfermedad.

La vicepresidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer Cochabamba y titular de la Asociación a nivel nacional, la psicóloga Gaby Galleguillos Santa Cruz, señala que, en sus registros, lleva la cuenta de 198 personas que cursan la afección en el departamento. Ello, sin tomar en cuenta aquellas que no reciben tratamiento. “Como no tenemos equipo, debemos ir a La Paz, pero ahora allí también está cerrado el servicio. Los que requieren  radioterapia están en el aire. Nos encontramos en una situación crítica. Por otra parte, algunos pacientes se realizan quimioterapia aquí, pero en otros casos (el tratamiento) es simultáneo. Va la radioterapia con la quimioterapia. Nos olvidaron con ese tema”.

Lamenta que el único equipo existente no sea accesible, pues pertenece al Oncológico de Tiquipaya, que es de servicio privado. “Mínimo (se paga), 14 mil bolivianos que un paciente del Viedma que viene de los rincones de la provincia no podrá cancelar”, refleja Gaby, quien cursa ya la etapa de recuperación.

Sandra Morales, vocal de la mesa directiva de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer Cochabamba, explica que el equipo es muy necesario, pues también los pequeños lo requieren, aunque suele ser en menor medida. “Lo usan tanto niños como adultos. Estuviera equitativamente para ambos. Dijeron que estaba en planes, llegó la pandemia y hubo elecciones. Creo que vamos a retomar las reuniones”.

SITUACIÓN DE NIÑOS

En consonancia con la Asociación local, que se enfoca en el pabellón de oncología pediátrica, más de 80 pequeños atraviesan la enfermedad. El presente de los menores cambió. Ahora toman clases virtuales, no se reúnen en el nosocomio. Solo acuden cuando tienen consultas. “El año pasado aumentaron mucho (los casos) y a principio, más. Hay niños de 6, 8 o 9 meses. Es muy preocupante que esta enfermedad esté avanzando con niños tan indefensos que no saben qué les pasa. Pedir al Gobierno que nos pueda colaborar para una detección temprana en niños y que no nos haga faltar medicamento”.

El primer dato alentador es que  no tiene registros de pequeños con cáncer que se hayan contagiado con COVID-19 en ninguna de las olas. El segundo es que hay cuatro infantes que están muy cerca de recibir el alta médica y vencer la enfermedad. Ellos ya terminaron con la etapa de las quimioterapias y radioterapias, por lo que solo aguardan un aspirado (procedimiento médico) y, finalmente, recibir los resultados.  

“Después de terminar el tratamiento, esperan como dos meses para el último aspirado y, luego, aguardan los resultados de La Paz. Son cuatro que ya han terminado el tratamiento. Ellos son unos héroes. Son guerreros por todo el esfuerzo que hacen”.

Con relación a los contagios, Galleguillos refiere que la COVID-19 sí se presentó en algunos pacientes adultos, de entre 50 y 55 años que se infectaron con el virus pese a estar vacunados. Por fortuna, se curaron. “Han salido adelante. Lamentablemente, con el problema de la radioterapia, muchos viajaron a La Paz y llegaron con el contagio”, analiza la psicóloga, quien confía en que existirá acercamiento con el gobernador Humberto Sánchez, pues ella recibió ya un llamado por parte de la autoridad. “Me buscó, me dijo que está muy preocupado por el cáncer. Hemos conversado sobre la posibilidad de dar calidad de vida hasta donde se pueda a algunos pacientes críticos. Si Dios permite, vamos a tener un ala en el Viedma que, tal vez, podría quedarse para oncología”.

NECESIDADES

Ambas asociaciones llaman a la solidaridad de la población, sobre todo para colaborar con los pacientes que no tienen recursos económicos o han tenido que interrumpir sus trabajos informales (venta de comida, accesorios y frutas en la calle) para evitar contraer COVID-19.

Morales cuenta que hay una madre soltera con dos niños. Uno de ellos  atraviesa la enfermedad. La mujer es de escasos recursos económicos. La Asociación de Padres de Niños con Cáncer Cochabamba lleva adelante una campaña para reciclar tapitas de plástico. Las recaudaciones se dan en el pabellón oncológico, situado en la calle Oquendo y Venezuela. También se reciben víveres para las familias más necesitadas, sobre todo las madres y padres solteros.

Galleguillos también incentiva a ayudar. “Pedimos a las instituciones que si tienen productos, colaboren a los pacientes con víveres”, invita. El número de ella es 61609285.


Más contenido de #Bolivia

Anuncio