Viernes 21 de junio 2024

Hallan un féretro rebosante de tesoros junto a los guerreros de terracota chinos



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Un enorme féretro lleno hasta los topes de tesoros ha sido descubierto por arqueólogos en el interior de una tumba escondida cerca del mausoleo del primer emperador del Imperio chino, Qin Shi Huang (259-210 a. C.), que contiene el famoso ejército de guerreros de terracota, compuesto por más de 6.000 soldados, informó Arkeonews este viernes.

Según los arqueólogos, el ataúd, que pesa 16 toneladas, podría pertenecer al príncipe Gao, hijo de Qin Shi Huang. La tumba, que mide 109 metros de largo y 16 de profundidad, tiene forma de pirámide invertida y sus paredes presentan grandes escalones de tierra que se van estrechando a medida que se desciende hacia el ataúd. El féretro contiene depósitos funerarios muy lujosos, entre ellos armas, armaduras, jade, dos camellos de oro y plata, un juego de utensilios de cocina y 6.000 monedas de bronce.

"Cada vez que bajo, sigo asombrándome", confiesa Jiang Wenxiao, que encabeza la excavación. "La tumba fue construida con tanta precisión, es tan profunda, tan grande. La mayoría de las tumbas antiguas han sido saqueadas, así que no teníamos muchas esperanzas en la cámara del ataúd. Pero resultó que no la habían robado. Nos quedamos asombrados", agregó.

Esta tumba es una de las nueve descubiertas en 2011. Aunque los hallazgos permanecían en el lugar, tal y como establece la legislación china, este año científicos excavaron y trasladaron uno de los ataúdes para estudiar y examinar su contenido en un entorno controlado.

¿Qué es el milenario ejército de terracota?

Los primeros soldados y caballos del ejército de terracota fueron descubiertos casualmente en 1974 por unos campesinos que estaban cavando un pozo cerca de la ciudad de Xian. No sabían que acababan de dar con uno de los mayores hitos arqueológicos del siglo XX.

Los miles de guerreros de terracota sirvieron para satisfacer las ambiciones de Qin Shi Huang, quien buscaba seguir manteniendo su poder en el más allá siendo enterrado junto a este ejército de barro.

Las culturas antiguas contemplaban la muerte como una continuación de la vida terrenal, por lo que cuando una persona moría, se colocaba dentro de su tumba todo lo que se pensaba que necesitaría para su viaje final.

Con frecuencia, los gobernantes preferían llevarse al otro mundo a sirvientes y soldados de carne y hueso. Sin embargo, la corte del primer emperador chino le convenció de que no siguiera con esa tradición para no despertar el descontento de la población. Por ese motivo, Qin Shi Huang ordenó construir el ejército de terracota poco después de llegar al trono.

Según cuenta la leyenda, un año después la muerte de Qin Shi Huang, la dinastía del primer emperador estaba en peligro. Su hijo menor Hu Hai había usurpado el trono y purgado a la mayoría de sus hermanos y hermanas. El hermano de Hu Hai, el príncipe Gao, deseó en un primer momento huir de este terror, pero comprendía que eso provocaría la persecución de su familia. Finalmente, Gao dijo a su hermano que había traicionado a su padre al no seguirle al más allá y le pidió morir y ser enterrado cerca del emperador, y Hu Hai cumplió su petición.


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