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- 2025-03-27
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La Razón.- La Asociación Departamental de Propietarios de Estaciones de Servicio (Asosur) advirtió este miércoles que el desabastecimiento de diésel y gasolina en Bolivia alcanzó niveles críticos, con largas filas en surtidores y una reducción del 40% al 50% en el volumen de combustible entregado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) respecto a meses anteriores.
Susy Dorado, gerente de Asosur, señaló que la solución inmediata pasa por permitir a las estaciones vender combustibles importados a precio internacional junto a los subvencionados, una medida que requiere ajustes normativos urgentes.
«El Gobierno coarta nuestra capacidad de respuesta. Si se deroga el artículo que prohíbe mezclar combustibles importados con subsidios, los surtidores podríamos ofrecer ambas opciones y el usuario decidiría qué comprar según sus necesidades», explicó Dorado en contacto con Unitel.
Se refirió al reglamento que actualmente obliga a las estaciones a elegir entre comercializar diésel subsidiado o importado, limitando su flexibilidad ante la escasez.
La propuesta de Asosur busca aliviar la presión sobre sectores como el agropecuario, que enfrenta La temporada de cosecha con maquinaria paralizada por falta de carburantes.
«El pequeño productor no puede comprar grandes volúmenes ni esperar horas en filas. Necesita opciones accesibles», insistió Dorado, tras revelar que YPFB abandonó el sistema de asignación pública de combustibles y ahora prioriza a surtidores bajo criterios no transparentes.
El reclamo llega en un momento crítico: YPFB admitió públicamente el lunes que no puede cubrir la demanda, especialmente en Santa Cruz, donde empresas privadas ya importan diésel sin poder distribuirlo ampliamente por restricciones legales.
«Si el Gobierno deroga el artículo, podríamos firmar contratos con importadores y abastecer en días», afirmó Dorado, criticando la falta de diálogo con el Ejecutivo.
Mientras tanto, las estaciones operan con incertidumbre, con un despacho reducido que genera largas filas por diésel y gasolina.
«Antes sabíamos cuánto combustible recibiríamos; ahora la programación es aleatoria y algunos surtidores no tienen abastecimiento diario», denunció la gerente de Asosur.
Por su parte, el Gobierno aprobó un decreto supremo el martes para que el Banco Central de Bolivia (BCB) y la “entidad bancaria pública”, provean de dólares a YPFB para comprar combustibles en moneda internacional.