Jueves 11 de diciembre 2025

Madre: lo más parecido a Dios



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Una de las celebraciones anuales ms importantes es el Da de la Madre, un merecido pero limitado homenaje a un ser sublime gracias al cual podemos llamarnos hijos. Lo he dicho tantas veces y en justicia, lo repito hoy, que de toda la Creacin, el ser ms parecido a Dios es la madre, por ser dadora de vida hasta el sacrificio. Y digo sacrificio porque, en verdad es as, pues desde el instante en que un ser es concebido en el seno materno, parte de la vida de esa madre se empieza a transferir por la sangre a ese beb -sin parar- cada segundo, minuto, hora, da y mes, hasta su nacimiento.

Pero su sacrificio no acaba ah, en realidad, apenas comienza y continuar por el resto de su vida ya que la profesin de madre -dando lo mejor de s en favor de su retoo- no acabar sino con la muerte. No conozco una sola madre que alguna vez no haya sufrido por un hijo, ni una, pero conozco muchas que padecen lo indecible para cumplir su misin a cabalidad.

Pensemos cuntas veces hemos hecho sufrir a nuestras mams por la inexperiencia pero tambin por la necedad, hacindoles pasar horas y horas de angustia y desvelo, por nuestra desobediencia?

Igual pasa con las esposas, para las que tambin vale el festejo del Da de la Madre, para aquellas que engendraron nuestros hijos por el amor que nos tuvieron al unir sus vidas con nosotros para formar un hogar. Reflexionemosreconocemos a cabalidad su sacrificio como tales? O las minimizamos y hasta las tenemos en poco por ser amas de casa?

Finalmenteno merecer tambin un reconocimiento en este da, esa madre poltica -la tan vilipendiada suegra, injustamente el blanco de groseros chistes en su contra- cuando se trata de un ser humano que con sus virtudes y defectos como todos, tiene sentimientos y merece nuestras consideraciones?

Toda madre debera merecer nuestro respecto, y no la injusticia de homenajearlas una vez en 365 das, pues si bien puede haber un Da de la Madre al ao, para una madre nunca podra haber un Da del Hijo al ao pues, desde su nacimiento, ste ser su recordacin y preocupacin de por vida.

Para estos sublimes seres, los hijos siempre seremos objeto de su mayor dedicacin y -en las buenas y en las malas- recibiremos de nuestras benditas madres su mejor sonrisa, aunque por dentro de ellas vaya la procesin

Por eso y por mucho ms, amemos a nuestras madres, esposas y madres polticas, porque -por donde se le vea- una madre jams podr ser otra cosa que una gran bendicin de Dios para nuestras vidas
(*) Pastor de Jesucristo por la voluntad de Dios