Domingo 24 de noviembre 2024

La hora 25



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"La hora 25” es señalada por el propio autor como la hora tardía para ser salvado, y también para vivir o para morir. "La hora 25" es una de las novelas definidoras de nuestro tiempo; defensora apasionada de la libertad y la dignidad, escrita por el autor rumano Constantino Virgil Gheorghiu.

"La hora 25" es la hora que sigue al momento final, cuando ya no es posible la esperanza, es “el momento en que toda tentativa de salvación se hace inútil”, en palabras de Traian, uno de los personajes de la novela. "Al final, las ideologías totalitarias –sean del color que sean, de derechas o de izquierdas– terminan siendo opresoras, deshumanizando al hombre hasta extremos insospechados".

Es "La hora 25" una hora después, tardía para todo. Esta no es la historia de un protagonista que sufre contratiempos, se repone y vuelve a ser feliz. En "La hora 25", el protagonista y sus seres queridos sufren injusticia tras injusticia, se saben atrapados en una sociedad que los ha deshumanizado, que no les brindará reparación alguna, pese a ser inocentes, y están resignados a seguir flotando con la marea hacia un nuevo dolor. "La hora 25" alcanzó un amplio reconocimiento internacional. Fue traducida a treinta y una lenguas y adaptada al cine, con Anthony Quinn, como protagonista.

Son varios países de África, Europa y América a los que llegó la hora 25, solamente les queda una tenue esperanza para recuperar la hora cero; otros aún se defienden, subyugados y tristes viven 24 horas, percibiendo en el crepúsculo sombrío clamorosos repiques, alertando que está en ciernes la fatídica hora, con sensación clara que están cerca de algo borrascoso, pero no alcanzan a reaccionar; adormilados, deslizándose hacia la desdicha de perder la libertad, como sucedió en varios pueblos hermanos que habiendo perdido la suya huyeron a tierras extrañas, esperando ese día que puedan volver.

El autor de esta novela la escribió en cautiverio sintiendo los vejámenes en carne propia. Y como ironía al final expresa: "smile, smile" (ríe, ríe), que recuerda otros perdurables finales: 'El Coronel no tiene quien le escriba" que cuando su mujer le increpa y pregunta. "... y mientras qué vamos a comer", el Coronel responde ¡Mierda!

Títulos expresivos como los "Árboles mueren de pie" de Alejandro Casona, "Las estrellas miran para abajo" de A. J. Cronin, "Las raíces del cielo" de Romain Gary, pasando por el humorismo rosa "Amor se escribe sin hache", Enrique Jardiel Poncela, que llevan al regocijo de quien los lee. Es literatura brillante que relata la íntima vida de los escritores, sus deseos, anhelos, frustraciones, éxitos, decepciones, amores y desamores; el reflejo de la vida cotidiana y de nuestra sociedad, convertidos a palabras, en frases demoledoras, a párrafos cargados de sensibilidad, ironía y fuerza literaria.

Notables libros se distinguen por su introducción. "Iban y mientras iban, cantaban eterna memoria", Boris Pasternak, "Doctor Zhivago". "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme", "Don Quijote de la Mancha”, Miguel de Cervantes. "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo", "Cien Años de Soledad", Miguel Ángel Asturias.

"La hora 25" es un metalibro que habla de la hora después del final, donde cualquier posibilidad de salvación o redención es imposible, donde no cabe tener esperanza. El marco de esta historia pese tratar un tema sombrío, tiene un relato fluido haciendo que el lector quiera saber que pasará a continuación, quizá porque lo normal es siempre tener esperanza hasta para con los personajes con los que nace el cariño, pese a la realidad de un sufrimiento sin salida.

La hora 25 puede ser que esté llegando (se perciben señales de mal augurio), no vaya a ser que al intentar reaccionar se escuche la voz lastimera que diga "el fusible está quemado ya es tarde, no pueden encender las luces”

*Periodista