- 2010-09-12
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La confrontación y el odio sembrados por el Presidente Morales, desde el inicio de su mandado, comienza a dar sus frutos. La máxima “siembra vientos y cosecha tempestadesâ€, se está sintiendo con mayor intensidad en Bolivia. Los vientos sembrados ayer son las tempestades recogidas hoy.
Cada día aumentan los Departamentos hostiles a Su Excelencia, mostrando un peligroso signo de ingobernabilidad. Para colmo hay lugares donde ni siquiera tiene pisada.
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La confrontación y el odio sembrados por el Presidente Morales, desde el inicio de su mandado, comienza a dar sus frutos. La máxima “siembra vientos y cosecha tempestadesâ€, se está sintiendo con mayor intensidad en Bolivia. Los vientos sembrados ayer son las tempestades recogidas hoy.
Cada día aumentan los Departamentos hostiles a Su Excelencia, mostrando un peligroso signo de ingobernabilidad. Para colmo hay lugares donde ni siquiera tiene pisada.
Solo en el último mes no ha podido llegar a 5 lugares: Sucre el 24 de mayo, Trinidad el 31 de mayo, el 13 de junio a la inauguración del puente en Puerto Paila, el 14 de junio al aniversario del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco en Villa Montes (Nicanor Duarte y Fernando Lugo incluidos) y el 18 de junio en Tarija.
En otros lugares tiene que llegar con una impresionante custodia policial y militar. Pareciera estar llegando un escenario de guerra. No recuerdo, en mi ya larga vida, que esto hubiera pasado con otro Presidente. Por el contrario he visto a varios de ellos andando tranquilamente por las calles.
La siembra de odio y confrontación, sumada a su pésima gestión publica, está causando otras nefastas tempestades que están haciendo sufrir al pueblo boliviano:
En el ámbito político tenemos una democracia ultrajada, la falta de respeto a la voluntad popular expresada en los referéndum, un marcado esfuerzo totalitario del gobierno centralista, la falta de respeto a las leyes (no tenemos Tribunal Constitucional hace 7 meses), inseguridad jurídica para las inversiones, la judicialización de la política, violencia continua contra los medios de comunicación, los SS (Sectores Sociales) masistas aplicando la “democracia del chicote†a cualquiera que piense diferente; incluso a embajadas extranjeras, la policía y el ejercito groseramente manipulados por el gobierno, un país dividido en permanente campaña electoral.
En lo económico tenemos un país a la deriva, con un modelo económico retrogrado, que mostró sobradamente su fracaso en otras latitudes. Con un excesivo gasto público, la politización del Banco Central y el tipo de cambio, brutales recortes económicos a las regiones, la inflación creciente que castiga a nuestras clases mas necesitadas, el aumento de la deuda publica, la destrucción del aparato productivo, la falta de transparencia en las cuentas estatales, el aumento del contrabando.
En el ámbito social tenemos la exacerbación del racismo a niveles nunca vistos (incluido el saquito racista de Evo), la falta de empleos, paros, huelgas y bloqueos por doquier, toma de minas y de edificios gubernamentales, el aumento de la producción de coca y de cocaína, la inseguridad ciudadana, la corrupción pública.
“Ningún país es mayor que el tamaño de sus líderesâ€. La Biblia dice...“Cuando los justos gobiernan, el pueblo está alegre; cuando dominan los malvados, el pueblo gimeâ€.
La cosecha de Morales va viento en popa y Bolivia se destruye.
jimiortiz@cotas.com.bo