- #Especiales
- 2024-11-29
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El científico de la NASA Chad Greene voló en abril a bordo de una aeronave Gulfstream III con un equipo de ingenieros. Monitoreaba un instrumento de radar y sondeaba la capa de hielo de Groenlandia desde la altura.
Greene es un científico criosférico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. O sea, un estudioso de los componentes congelados del planeta (nieve, glaciares, casquetes de hielo o icebergs, témpanos de hielo, hielo marino, lagos y ríos congelados, etc.).
Volando a unos 240 kilómetros al este de la Base Espacial Pituffik en el norte de Groenlandia, Greene tomó una foto desde la ventana de la aeronave que muestra "la vasta y estéril extensión de la superficie de la capa de hielo", describe un comunicado del Observatorio de la Tierra de la NASA. Fue entonces cuando el radar detectó algo enterrado en el hielo.
La "ciudad bajo el hielo", una reliquia de la Guerra Fría
"Estábamos buscando el lecho del hielo y aparece Camp Century", dijo Alex Gardner, otro científico criosférico del JPL, que ayudó a dirigir el proyecto. "Al principio no sabíamos qué era", lo cita el Observatorio de la NASA.
Pero ya lo saben. Es Camp Century, una reliquia de la Guerra Fría conocida también como la "ciudad bajo el hielo". El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos construyó esa base militar en 1959, cortando una red de túneles dentro de la capa de hielo cercana a la superficie.
Tras su abandono en 1967, la nieve y el hielo se continuaron acumulando sobre ella, dejando sus estructuras sólidas enterradas a una profundidad de al menos 30 metros bajo la superficie.
En anteriores estudios
aéreos sobre Camp Century se habían detectado señales de la base dentro del hielo con un radar de penetración terrestre convencional, que apunta hacia abajo y produce un perfil 2D de la capa de hielo.
Pero, ahora, una nueva tecnología proporciona vistas más detalladas de las estructuras individuales. En el vuelo de la NASA de abril de 2024, el Radar de Apertura Sintética para Vehículos Aéreos No Tripulados (UAVSAR, por sus siglas en inglés) estaba montado en la parte inferior de la aeronave. De este modo, el sistema miraba hacia abajo y hacia los costados, lo que produce mapas con más dimensiones.
En esta imagen de 1966, en el interior de la base, un taladro térmico es utilizado junto con el taladro eléctrico desarrollado posteriormente en el programa de perforación profunda del Laboratorio de Investigación e Ingeniería de Regiones Frías del Ejército de los EE. UU.En esta imagen de 1966, en el interior de la base, un taladro térmico es utilizado junto con el taladro eléctrico desarrollado posteriormente en el programa de perforación profunda del Laboratorio de Investigación e Ingeniería de Regiones Frías del Ejército de los EE. UU.
Interior de Camp Century en 1966, poco antes de ser abandonada.
Lo que podría exponer un derretimiento de hielo
La utilidad científica de la nueva imagen obtenida con el radar de apertura sintética para vehículos aéreos no tripulados UAVSAR aún está por verse. Eso sí, "en los nuevos datos, las estructuras individuales de la ciudad secreta son visibles de una manera que no se habían visto antes", explica Greene en el comunicado del Observatorio de la NASA.
Los científicos de la NASA han utilizado mapas de radar convencional para corroborar las estimaciones de la profundidad de Camp Century, en un esfuerzo por estimar cuándo el derretimiento y adelgazamiento de la capa de hielo podrían volver a exponer el campamento y cualquier residuo biológico, químico y radiactivo restante enterrado junto con él.
Cómo estimar el aumento futuro del nivel del mar
Greene y Gardner capturaron la imagen de Camp Century por casualidad. "Nuestro objetivo era calibrar, validar y comprender las capacidades y limitaciones [del radar] UAVSAR para mapear las capas internas de la capa de hielo y la interfaz del lecho de hielo", cita el Observatorio a Greene.
La esperanza es que estos instrumentos ayuden a los científicos a medir el espesor de las capas de hielo en entornos similares en la Antártida y limitar las estimaciones del aumento futuro del nivel del mar.
Un conocimiento detallado del espesor del hielo debe ayudar a estimar cómo responderán las capas de hielo al rápido calentamiento de los océanos y la atmósfera, para proyectar las tasas de aumento del nivel del mar, esperan los científicos.
Así que, por ahora, los vuelos de prueba que capturaron Camp Century a principios de este año permitirán, al menos, la próxima generación de campañas de mapeo en Groenlandia, la Antártida y más allá.