- 2017-08-16
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Santa Cruz.- De 600 kilos hasta una tonelada por día de restos de frutas y verduras generadas en tres de los mercados saludables, recibe el centro experimental de compostaje municipal y los convierte en abono orgánico.
El mercado El Trompillo, La Chacarilla y parte del Mutualista, son los que generan estos residuos que son recuperados con el fin de ser materia prima para el abono, luego de sufrir una transformación. El compostaje o es el proceso biológico aeróbico, mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable como los restos de cosecha, excrementos de animales y residuos urbanos, permitiendo obtener "compost", que es el abono excelente para la agricultura.
Este año el Centro experimental de Compostaje pretende ser un Centro demostrativo de Compostaje, dijo Ivonne Satt, directora de Medio Ambiente y explicó que la base de los residuos que utilizamos para compostar, en este centro, son, básicamente los restos de frutas y de verduras que medio ambiente recoge de 3 mercados.
Esta materia prima, anotó Satt, ayuda a realizar la cadena productiva del compostaje, que es esencialmente, la transformación biológica a través de un proceso de descomposición controlado, de un elemento orgánico en algo utilizable que puede ser usado para mejorar los suelos, nutrir nuestros jardines (plantas), etc.
“Si el 70% de los residuos que generan los mercados son materia orgánica, se los utiliza para convertirlos en abono orgánico, estamos acompañando los objetivos de los mercados saludables que entre otros, busca no sumar basura, sino disminuirla, además de contribuir al medio ambiente”, subrayó.
David Carrasco del Departamento de Evaluación de Impacto Ambiental, subrayó que en centro es un centro piloto de prueba y en el varios profesionales del área trabajan, investigan y experimentan en el procesamiento de residuos, probando algunos métodos para calificar al más efectivo.
Por ejemplo, el uso de anélidos o lombrices californianos, para ver que tan rápido sucede la descomposición, es utilizado, así como otros métodos.
Unas dos a tres toneladas de residuos componen lo que se llama las pilas de radiación pasiva que al cabo de tres meses tienen descompuesta la materia orgánica. Del total, un 15 al 20 por ciento se convierte en abono orgánico.
Por el momento, informó, estudiantes de universidad, escolares y otros grupos, visitan el centro municipal y reciben información y pueden ver “in situ” el trabajo y los resultados.
Este ejercicio de cultivar el conocimiento de la responsabilidad con el medio ambiente que en este caso, el Gobierno Municipal, quiere aplicar, es muy productivo, según el especialista, ya que es otra la visión al conocer que la basura no es sino cuando los residuos están mesclados indiscriminadamente, muy al contrario, que cuando se los diferencia y recicla.
Por su parte el director de mercados, Marcelo Ruiz, dijo que desde la Oficialía de Planificación se impulsa los mercados saludables conjuntamente su par, la Oficialía Mayor de Defensa Ciudadana que controla la marcha de los mercados municipales.
“Un mercado saludable es más limpio, ordenado, capta más clientes, aporta al medio ambiente, reduce el gasto municipal en el entierro sanitario, genera trabajo adicional con el reciclaje de los residuos y mucho más”, apuntó a tiempo de destacar que el compostaje es una alternativa aplicada en la responsabilidad social con el medio ambiente.