- Salud
- 2022-08-18
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Agencia Brasil.- Una investigación de la Universidad Estadual Paulista (Unesp) señala caminos que pueden llevar al desarrollo de un anticonceptivo masculino. El estudio, publicado en la revista Molecular Human Reproduction, demuestra que es posible desarrollar fármacos que controlen la fertilidad masculina a partir de la proteína Eppin, que regula la capacidad de movimiento de los espermatozoides.
A partir de experimentos en ratones, fue posible identificar dos puntos de la proteína que regulan el movimiento de los espermatozoides, explicó Erick José Ramo da Silva, profesor del Departamento de Biofísica y Farmacología de la Unesp. Esa proteína, dijo, "desempeña un papel crucial en el control de la motilidad al interactuar con otras proteínas que se encuentran ahora en el semen. Estas proteínas, por su parte, al interactuar con Eppin, promueven el ajuste fino de la motilidad, el control de la motilidad", describe el investigador, que lleva 20 años realizando estudios en el área.
Según Silva, se utilizaron anticuerpos para descubrir cuáles son los puntos de la proteína Eppin —que tiene una función similar en ratones y humanos— responsables de regular el movimiento de la célula reproductora masculina. Tras la eyaculación, los espermatozoides necesitan nadar para alcanzar el óvulo y fecundarlo.
Sin embargo, antes de la eyaculación, los espermatozoides no se mueven. El estudio busca identificar cuál es la interacción que hace que las células se detengan antes del momento adecuado. "Es el propio proceso de eyaculación el que impulsa los espermatozoides hacia el interior. Solos después de unos minutos de la eyaculación, el espermatozoide adquiere la motilidad progresiva para seguir su camino", detalla el profesor.
Principio activo
Para comprender en detalle cómo las proteínas mantienen inmóviles a los espermatozoides y luego activan el movimiento de estas células, los investigadores abren la posibilidad de desarrollar fármacos que actúen de esta manera. "Estudiamos cómo interactúan estas proteínas para entender cómo interrumpen la motilidad y así pensar en estrategias farmacológicas que utilicen un compuesto, un principio activo, capaz de incidir en esta relación que se da de forma natural", dijo, agregando que un fármaco capaz de interrumpir el movimiento de los espermatozoides sería un anticonceptivo de efecto casi inmediato, dice Silva.
El estudio, iniciado en 2016, fue financiado por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp) y contó con colaboraciones de los departamentos de Farmacología y Ciencias Biológicas de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), además del Instituto de Biología y Medicina Experimental del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, de Argentina.
Silva dice que, ahora, la investigación debe continuar en la búsqueda de compuestos o moléculas que puedan actuar en los puntos identificados por el estudio. Esta nueva etapa contará con la colaboración de científicos de Inglaterra, Portugal y la Universidad de São Paulo (USP).
El investigador observa, sin embargo, que el desarrollo de un anticonceptivo masculino se ha enfrentado a dificultades en las últimas décadas debido a la falta de financiación por parte de las industrias farmacéuticas.