INE fija para 2023 prueba piloto para la boleta y encuesta experimental del censo

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ABI. – El Instituto Nacional de Estadística (INE) avanza en los trabajos para la realización del Censo de Población y Vivienda, previsto para 2024 y, en ese objetivo, fijó para 2023 la realización de una prueba piloto de la boleta censal y un censo experimental.

Estos trabajos están consignados en el cronograma de actividades del Censo, que ya tiene un importante avance en cuanto a la Actualización Cartográfica Estadística (ACE), que ya empezó en 44 de los 342 municipios del país, y en el diseño de la boleta censal.

De acuerdo con la directora de Censos y Encuestas del INE, Martha Oviedo, a la fecha cuatro ciudades capitales cuentan con la cartografía estadística actualizada al 100%: Oruro, Potosí, Trinidad (Beni) y Cobija (Pando); en tanto que la ciudad de Tarija reporta un avance del 57%, Santa Cruz de la Sierra 25% y Sucre 13%.

El porcentaje de avance de la Actualización Cartográfica Estadística (ACE) en ciudades intermedias fluctúa entre el 14% y 85%.

En Beni, por ejemplo, el trabajo en 14 municipios registra un avance del 85%; en siete municipios de Pando un 73%; en cinco municipios de Oruro 32% y en ocho municipios de Potosí un 14%.

La Actualización Cartográfica Estadística (ACE) es parte de la fase pre-censal, donde actualizadores con el uniforme del INE recorren toda Bolivia para establecer cuántas viviendas hay en cada manzana o comunidad del país y en función a esa información determinar el número de boletas censales y censistas necesarios para el día del Censo.

En cuanto a la boleta censal, Oviedo indicó que se recopilaron 29 sugerencias a través del Instituto Abierto, entre el 1 y 18 de septiembre, y que cada una de las sugerencias serán analizadas para definir si serán o no incluidas en la base de preguntas.

El diseño de la boleta censal se inició en 2021 con un cuestionario preliminar, elaborado sobre la base de los anteriores procesos, consultas con entidades técnicas de entidades estatales y las recomendaciones internacionales.

A ello se suman los aportes recolectados a través del Instituto Abierto, al que la Gobernación de Santa Cruz y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) no ingresaron para hacer sus propuestas.

Una vez concluya la valoración de las 29 sugerencias que se recibieron por esa plataforma y se realice una reunión con quienes las propusieron, el INE realizará las “pruebas cualitativas” para ver cómo son entendidas las preguntas y también cómo responden a éstas los encuestados.

Luego, con la boleta censal se aplicará “una prueba piloto”, en 2023. Esto consiste en “ir al campo, a un municipio y comunidad y se aplica el cuestionario”, precisó la directora.

El objetivo de esta tarea es ver si la capacitación de los encuestadores funciona, además de conocer el tiempo que tomará el llenado de la boleta y la manera en que entienden y responden a las preguntas.

Después, se hará un “censo experimental” que consiste en una encuesta “en pequeñito”.

“Se va a ir a un municipio y se va a probar todo como si fuera un simulacro de lo que es el Censo. Ahí vamos a probar si estamos bien organizados, si hemos previsto bien los tiempos, si somos capaces de llevar las boletas hasta el último lugar del municipio y de recoger la información”, explicó.

Previsto para el 2022, el Censo de Población y Vivienda fue reprogramado para 2024 por decisión del Consejo Nacional de Autonomías (CNA), en una cita a la que no acudió el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Para generar un proceso en consenso, el INE realizó un periplo por las nueve ciudades capitales del país y El Alto. En los encuentros, realizados entre el 8 y 26 de agosto, se acordó que el Censo es un tema técnico y que no debe ser politizado.