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- 2024-10-29
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Infobae.- En la década de 1990, Dennis Avner, un programador y veterano de la Marina de los Estados Unidos, se convirtió en una figura inusual pero emblemática dentro de la cultura popular, conocida por su drástica transformación corporal para parecerse a un tigre. Bajo el nombre de Stalking Cat, Avner alcanzó la fama a través de programas de televisión, convirtiéndose en un símbolo de la modificación extrema del cuerpo y de un camino pretendidamente espiritual. Sin embargo, detrás de esta notoriedad se escondía una vida marcada por la controversia, la lucha interna y un trágico final.
Transformación física de Dennis Avner
La transformación de Dennis Avner comenzó a principios de los años 80, cuando decidió que quería modificar su cuerpo para parecerse a un tigre, su animal tótem. Para lograrlo, se sometió a una serie de procedimientos médicos y cosméticos extremos, que incluyeron implantes de silicona en las mejillas, la frente y la nariz, además de tatuajes faciales que imitaban las rayas de un felino. Uno de los rasgos más notorios fue la división quirúrgica de su labio superior, para imitar el hocico de un gato, así como el afilado de sus dientes al modo de colmillos.
Avner también modificó sus orejas, afilándolas quirúrgicamente para que se vieran puntiagudas como las de un tigre, y se colocó numerosos piercings en el rostro, con los que fijaba bigotes sintéticos cada mañana. A esto se sumaba el uso de lentes de contacto con pupilas verticales, uñas largas y afiladas como garras, e incluso una cola robótica en algunas ocasiones. Todos estos procedimientos, según él, estaban destinados a honrar una vieja tradición indígena.
Según relató en múltiples entrevistas y en su sitio web, se embarcó en su transformación física después de recibir un mensaje que cambió su vida. Un chamán indígena de la tribu hurón le dijo que debía “seguir el camino del tigre”, un llamado que él interpretó como una invitación a conectarse profundamente con su animal tótem. Avner, quien tenía ascendencia hurona y lakota, adoptó el nombre Stalking Cat, y afirmó que su transformación era una expresión de una antigua tradición de su pueblo.
Esta creencia lo llevó a buscar lo que él consideraba una forma moderna de honrar sus raíces indígenas, utilizando la tecnología médica disponible para lograr su metamorfosis. A lo largo de su vida, insistió en que esta decisión era una expresión genuina de su identidad espiritual.
Vida pública y fama mediática
A medida que avanzaba su transformación, Dennis Avner ganó reconocimiento público, principalmente en los medios de comunicación, que se interesaron por su apariencia poco convencional. Fue invitado a programas como Ripley’s Believe It or Not!, Larry King Live y VH1′s Totally Obsessed, entre otros, donde se lo presentaba como el “Hombre Gato”, una atracción viviente por su extravagante estética.
Su notoriedad llegó a su punto más alto cuando el Libro Guinness de los Récords le otorgó el título por haber realizado la mayor cantidad de transformaciones permanentes para parecerse a un animal. Pese a la fama que esto le trajo, Avner reconoció que nunca encontró estabilidad económica, una lucha que lo acompañó durante la mayor parte de su vida.
La decisión de Dennis Avner de modificar su cuerpo no solo generó curiosidad, sino también preocupación médica. Varios especialistas en ética médica y psiquiatría evocaron la posibilidad de que Avner pudiera estar sufriendo de trastorno dismórfico corporal, un problema psicológico que distorsiona la percepción del propio cuerpo y lleva a una obsesión por alterarlo.
Glenn McGee, director del Centro de Bioética del Albany Medical College, fue uno de los críticos más destacados, señalando que aunque en diversas culturas existen tradiciones que honran a los animales a través de la imitación física, el caso de Avner representaba un extremo que ponía en peligro su salud. “Este es un paciente que está siendo perjudicado por la medicina en nombre de su tradición”, afirmó McGee, sugiriendo que Avner había llevado su deseo de transformación demasiado lejos.
Uno de los aspectos menos conocidos pero igualmente significativos de la transformación de Avner fue su exploración de la identidad de género. Según su amigo y editor de la revista BMEzine, Shannon Larratt, Avner no solo se transformó en un tigre, sino en una tigresa, desafiando tanto las fronteras de especie como las de género. Larratt describió a Avner como “una persona compleja”, alguien que se esforzaba por empujar los límites tradicionales de lo que significaba ser humano, tanto en términos físicos como de identidad de género.
Muerte de Dennis Avner
El 5 de noviembre de 2012, Dennis Avner fue encontrado muerto en su casa en Tonopah, Nevada, a los 54 años. Aunque no se confirmó oficialmente la causa de su fallecimiento, varios amigos cercanos y medios de comunicación informaron que se trató de un suicidio. Su amigo Shannon Larratt lo despidió en su blog como “una persona extraordinaria y preocupada”, que será recordado por su continua exploración de los límites de lo que significa ser humano. Su muerte fue vista por muchos como el triste final de una vida profundamente singular y a menudo incomprendida.
En sus últimos años, formó estrechos lazos dentro de la comunidad furry, un grupo subcultural dedicado a la creación de personajes animales antropomórficos. Fue en una convención furry donde conoció a Tess Calhoun y a su esposo Rick Weiss, quienes se convirtieron en sus amigos cercanos. Avner llegó a mudarse con ellos, y juntos organizaron reuniones para otros miembros de la comunidad en su hogar.
A pesar de los desafíos financieros y la falta de un lugar estable para vivir durante algunos períodos, Avner encontró una familia elegida en sus amigos y en los animales que los rodeaban, como los gatos y perros que compartían su hogar. Tess Calhoun describió su relación como “una familia diferente”, una red de apoyo mutuo y respeto por las decisiones individuales de cada miembro.