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- 2025-03-27
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Opinión.- La crisis por combustibles sin precedentes en Bolivia ha generado filas interminables y conductores furiosos en los surtidores de todo el país.
En medio de este panorama, el Gobierno de Luis Arce ha descartado levantar la subvención, mientras que desde Santa Cruz alertaron de una suba en el precio de los alimentos, por lo que exigen la liberación total e inmediata de importaciones para captar divisas.
En contacto con el programa No Mentirás, el ministro de Hidrocarburos Alejandro Gallardo explicó que levantar la subvención “no solucionará” el problema de fondo, el cual no pasa por la falta de recursos, sino de dólares para adquirir carburantes en el mercado internacional.
En análisis de Gallardo, en caso de levantar la subvención, existiría mayor cantidad de bolivianos, mas no de divisas.
“El problema de fondo en realidad con levantar la subvención no es que se soluciona, pero sí nos podría ganar un mayor flujo de bolivianos para que se puedan realizar diferentes tipos de operaciones, como esto de transacciones virtuales”, detalló Gallardo.
Sumó: “Levantar la subvención no solucionaría el problema, el problema son divisas, no el flujo de bolivianos”.
Las declaraciones del titular de Hidrocarburos surgen tras que el lunes informó que ante las dificultades para contar con divisas y adquirir combustible y abastecer la demanda nacional, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) encontró un mecanismo para importar combustible a precio internacional y así dotar de diésel al sector productivo y minero.
En contacto con la estatal Bolivia TV, el viceministro de Industrialización de Hidrocarburos, Adams Hurtado, detalló que actualmente YPFB despacha entre el 70% y 80% de combustible. Empero, con la medida “temporal” propuesta por el Gobierno, catalogada por sectores productivos como un “parche”, se busca cubrir entre el 20% y 30% insatisfecho.
“Si nosotros logramos que ellos (sectores productivos) puedan comprar el combustible a precio internacional, entonces los volúmenes se van a liberar y van a ir a las estaciones de servicio”, explicó, Hurtado.
PROCEDIMIENTO
¿Qué pasará en caso de que el sector minero y productivo acepten la propuesta? Pues, pagarán el precio de combustible en bolivianos y será el Gobierno, a través de YPFB Logística S.A y su trader Botrading S.A., que importará el carburante emparejado a precios internacionales.
A raíz de los costos logísticos, de importación y almacenaje de los mismos, el costo del litro del diésel alcanzaría los 11.50 bolivianos; es decir, tres veces más del costo actual subvencionado de Bs 3.72.
Empero, el “plus” ofrecido por el Gobierno a los sectores productivos es que el costo del diésel será pagado en bolivianos.
¿CRIPTOMONEDAS?
Pero, ¿Cómo se importará carburantes con bolivianos? El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, develó que se recurrirá a criptomonedas para comprar el combustible y pagarlo en el exterior.
“Esa es una parte del programa de soluciones que estamos viendo y que, bueno, estoy adelantando porque es un programa que vamos a hacer, pero sí es una parte de lo que estamos viendo ahorita para ingresar mayores volúmenes (de combustible) al país”, precisó Dorgathen a Fama, Poder y Ganas.
Como antecedentes, al momento 44 empresas ya importan carburantes para consumo propio en Bolivia y cuatro lo hacen con fines de comercialización.
SUBA DE ALIMENTOS
En medio de este escenario, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), parte del Comité Multisectorial, pidió al Gobierno la liberación total de la importación de combustible para garantizar la cosecha en este verano y lanzó una alerta. Y es que, de aceptar la propuesta del Gobierno, los costos de los alimentos subirán, lo que impactará en la canasta familiar.
“Si el diésel se vende a precios globales, el sector agropecuario no podrá sostener los costos. Esto se traducirá en alimentos más caros y menos accesibles para la población”, adelantó el presidente de la CAO, Klaus Frerking.
La Gobernación de Santa Cruz se sumó al pedido de la provisión de diésel y gasolina y la liberación plena de la importación de carburantes, “sin trabas burocráticas, aranceles, impuestos, y ningún otro requisito”.
MEDIDAS
El panorama se complica puesto que el Sindicato de la Unión de Conductores Asalariados en Combustibles Internacionales develó que, al momento, un total de 2.000 cisternas se encuentran varadas en los puntos de carga de combustible en Paraguay, Chile, Perú y Argentina.
Ante ello, el sector dio un plazo de 48 horas al Gobierno para dar una solución a la crisis y llamar al diálogo. De no hacerlo, acatarán un paro nacional a partir del viernes.
NO MÁS CRÉDITOS
Lo cierto es que la administración de Luis Arce atribuyó el estado actual de la situación al “boicot” de la Asamblea Legislativa (AL), la cual bloqueó la aprobación de créditos por la suma de 1.667 millones de dólares.
Al respecto, el presidente de la bancada de Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, aseguró que no aprobarán más créditos en la ALP, puesto que, en su opinión, la solución no pasa por el endeudamiento, sino por medidas estructurales.
Desde el Senado, conducido por el “evista”, Andrónico Rodríguez, descartaron la versión gubernamental e informaron que “hasta la fecha no existe ningún proyecto de ley que apruebe algún contrato de préstamo para el suministro, comercialización, importación o distribución de combustibles, específicamente diésel y gasolina”.
Varios precandidatos, entre ellos el alcalde de Cochabamba Manfred Reyes Villa, se han manifestado en contra de los créditos y han pedido a la administración de Arce liberar las importaciones y dejar sin efecto la subvención.