Viernes 19 de diciembre 2025

Arce: Frenos, contrapesos y... espejos



276 vistas

Fiel al espritu pacfico y democrtico que nos caracteriza, Bolivia habl nuevamente en las urnas este 18 de octubre del 2020. Y de ah emergi el presidente nmero 67 de nuestra historia, con el nombre y apellido de Hctor Arce Catacora.

Y dej en carrera al historiador Carlos Mesa y al activista Luis Fernando Camacho, de corrientes liberales, para volver a posicionar en el tablero internacional a un tambaleante Socialismo Siglo XXI que tiene al venezolano Nicols Maduro, como un payaso que hasta acaba de adelantar la Navidad en su pas.

De 56 aos, graduado en Economa en la Universidad Mayor de San Andrs y masterado en la universidad de Warwick, de Estados Unidos, Arce llega con el precedente de representar el llamado milagro econmico al conseguir que las finanzas nacionales crecieran en promedio 4,6% por ao durante ms de una dcada, y que la pobreza disminuyera al 37% mediante el otorgamiento de subsidios, segn evalan los analistas.
Y Arce fue el presidente que Bolivia eligi privilegiando tan vez la imagen de la estabilidad econmica que representa, frente al tradicionalismo de Mesa o la aventura arrolladora de Luis Fernando Camacho.

De ese modo, este 8 de noviembre, Arce ser investido de la banda presidencial y tambin de dos grandes espejos de la historia, en los que no debe dejar de mirarse.

El primero es para no repetir los mismos errores del tambin milagro econmico del neoliberalismo, Gonzalo Snchez de Lozada, quien en su segundo mandato, desde el 6 de agosto del 2002, fue obligado a dimitir el 17 de octubre del 2003, luego de dos llamadas guerras del pueblo, la del agua y la del gas, al tratar de imponer un impuesto al salario.

Y el segundo, el de su antecesor, Evo Morales Ayma, quien el 10 de noviembre del 2019 fue obligado a renunciar a su cargo y huir a Mxico y luego refugiarse en la Argentina, luego de una revuelta popular bautizada como la rebelin de Las pititas, que en realidad fueron bloqueos pacficos a cargo de ciudadanos de a pie.

Por eso Arce debe gobernar con la cabeza fra, y pensando en que es presidente de los 11 millones de bolivianos y que tiene frenos y contrapesos, por ejemplo en el departamento ms poblado de Bolivia, Santa Cruz, que vot mayoritariamente en su contra y, que tampoco logr los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, para gobernar sin sobresaltos. En la Cmara de Senadores el partido azul obtuvo 21 de 36 escaos (para conseguir los dos tercios necesitaba 24 legisladores) y en la Cmara de Diputados logr 73 de 130 escaos (necesitaba 86 para llegar a los dos tercios).

Por eso est obligado a negociar con las otras dos fuerzas polticas y aunque el MAS sabe hacerlo,y terminar airoso, como ocurri en el 2005, cuando se fue imponiendo en el control territorial al doblegar a sus gobernadores con el brazo de la justicia y luego en el control poltico al hacer caer a la oposicin en una trampa envolvente, la del referndum revocatorio, como la bautizara el exvicepresidente, Alvaro Garca Linera.

Pero ahora la oposicin est despierta. Y Arce tiene la obligacin de no repetir los errores del pasado y conducir la nave del Estado pensando en una nueva Bolivia, sabiendo administrar su pobreza, su galopante deuda externa de $us11 mil millones y de frenar la cada de las Reservas Internacionales que descendieron desde un histrico $us. 15 mil a 6 mil millones.

Y tampoco en revanchismos ni venganzas heredadas de sus antecesores, porque, desechando cualquier aberracin ilegal de instaurar un gobierno cvico-militar-campesino, las Pititas del pueblo, que han entregado su voto pero no un cheque en blanco, estarn ah vigilantes, como lo han estado siempre

* Roberto Mndez, periodista y docente