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Por qu un gobierno elegido por voto que asume, por tanto, la calidad de legtimo y constitucional, engaa y acude al relato de la mentira?
Qu es lo que le obliga a gobernar de esta manera?, son preguntas que muchos bolivianos se hacen.
Cuando se recurre a la mentira es porque se quiere negar la verdad.
La verdad es la descripcin lo ms objetiva posible de los hechos, de los sucesos, de los acontecimientos. Distorsionarla, modificarla, cambiarla significa negar la realidad, sustituirla por lo que nunca sucedi o cambiarla por un relato construido. Es la forma, a la que se acude para obtener resultados, que, de otra manera, no se obtendran.
Tres son los relatos principales construidos por el gobierno que niegan la realidad objetiva de los hechos: la nacionalizacin como causa fundamental de los ingresos obtenidos en la gestin (2006-2014) la sentencia en contra de Bolivia por el juicio llevado a cabo contra Chile el ao 2018, y, el golpe de Estado contra Evo Morales el ao 2019
El primero tiene el objetivo de realzar como modelo con xito propio la multiplicacin de los ingresos fiscales ocasionados por la nacionalizacin del ao 2006. Esta afirmacin reiterada a lo largo de 14 aos ha terminado convenciendo a un importante porcentaje de la poblacin, especialmente aquella que tiene una formacin bsica en su educacin y es polticamente retrasada.
Pero claro, para que este relato tenga resultados, hay una historia por detrs. Una historia que tiene 70 aos. Desde 1952 cuando la nacionalizacin de las minas por el gobierno del MNR se justific como necesaria para recuperar las riquezas naturales de manos de la oligarqua y devolverlas a sus legtimos propietarios, el pueblo. Historia a la que se envolvi con un manto de romanticismo, convirtiendo a los nacionalizadores en hroes y a los nacionalizados en villanos.
Esta idea de que existe una obligacin moral para evitar que la explotacin de los recursos naturales se haga por empresas privadas, ha calado muy hondo en la conciencia nacional boliviana. Parte de la premisa difundida por la intelectualidad revolucionaria de los 60 y 70 fue sealar a las empresas privadas extranjeras como las causantes de la pobreza social.
Se logr establecer la conviccin de que somos pobres porque somos explotados. Y a partir de entonces, los gobiernos que buscaban la inversin externa para explotar el petrleo o las minas fueron considerados enemigos del pueblo. Y aquellos que las nacionalizaban hroes nacionales. Los primeros fueron sealados como gobiernos de la derecha y los segundos como gobiernos de la izquierda.
Esta carga histrica de ideas, fueron las que primaron el ao 2006 en el MAS, que quera convertir a Evo Morales en otro hroe, pero esta vez de corte socialista. Se lleg al extremo de copiar el escenario de la nacionalizacin del petrleo en el gobierno del general Ovando Candia, pero esta vez, la empresa nacionalizada no era una empresa norteamericana sino brasilera, que particip en la construccin de gasoducto y firm un acuerdo de compra del gas en trminos pactados.
Como fuera, el acto sirvi para difundir la nacionalizacin como otro hecho de recuperacin de las riquezas naturales de manos de las transnacionales explotadoras. Lo que aconteci despus fue algo inesperado. El mercado de los commodities sufri un golpe de demanda global de materias primas que estremeci al comerci mundial. Los precios se dispararon al alza y Evo Morales recibi 4 veces ms por la venta del gas cada ao.
NI dicho ni hecho, el gobierno us este episodio econmico para convencer y establecer que fue la nacionalizacin del gas lo que produjo el milagro de la multiplicacin de los ingresos fiscales. Relato mentiroso que sigue siendo usado por el actual presidente Arce Catacora. Pero que mantiene el efecto social buscado de convertir a los nacionalizadores en hroes.
El 1 de octubre del 2018 los jueces de la CIJ en La Haya hacan conocer su decisin final: La mera mencin de la cuestin martima no puede obligar una negociacin de acceso soberano al mar con estas palabras se dio un portazo a la demanda nacional martima boliviana. La demanda ms importante en la vida nacional acababa de ser cercenada y tiraba aos de lucha por la borda.
En otras circunstancias, esto, hubiera sido causa bastante para exigir la renuncia del gobierno y el juicio de responsabilidades inmediato. En esta ocasin no era solo Evo Morales el que se equivoc poltica, jurdica y socialmente, tuvo el acompaamiento de los expresidentes; Carlos de Mesa Guisbert, Jorge Quiroga Rodrguez, Eduardo Rodrguez Veltze y Jaime Paz Zamora, este ultimo se alej del club decidiendo no ir a escuchar la sentencia. Pero en el transcurso de los cinco aos anteriores a la sentencia, ninguno puso alto a la forma y contenido del juicio que se estaba tramitando. Esto explica que la reaccin social no haya sido la que debi? Que todos los involucrados se cubriesen el rostro con la careta del otro para confundir las cosas y acto seguido seguir el juego de la mentira oficial aduciendo que el Tribunal de La Haya no dijo lo que dijo, sino que an se mantena la puerta abierta para negociar.
Y as, la traicin mas grande inferida a la Patria pas por alto y se escondi en las cuevas de la vergenza all donde la luz de la decencia y la dignidad no existe.
Con este bagaje de mentiras y relatos que tuvieron el efecto de convencer socialmente y de pasar por alto, primero, El derroche de ms de 50 mil millones de dlares obtenidos en 14 aos de bonanza, sin que hayan servido para terminar con la pobreza y la desigualdad social, establecer un sistema de salud optimo y un nivel de educacin en el promedio latinoamericano, segundo, la gravsima traicin a la patria por haber conducido un juicio contra Chile por la demanda martima mal planteada y peor procesada, sin que hasta la fecha se tengan a los culpables sealados.
Siendo estos antecedentes los que primaron socialmente, cmo no iba Evo Morales a desvirtuar el enorme fraude electoral del 2019 que le oblig a huir precipitadamente en un avin mexicano y cambiar esos hechos por la mentira de que hubo un golpe de Estado en su contra? Qu poda impedir negar la verdad?
Nada. Ya evidenciaron que al pueblo boliviano se le puede contar historias que por repetirse en los medios controlados polticamente tiene resultados eficaces y a la vez, ejecutar acciones legales en contra de los supuestos golpistas, para entronizar a la mentira y darle el valor jurdico de verdad.
Estas son las explicaciones del porqu hemos llegado a este momento. La realidad social que tenemos no es resultado circunstancial, tiene su historia y su acumulacin de hechos que al final explican la pasividad con la que la sociedad tolera y fomenta a un gobierno que vive de la mentira y se alimenta de ella para continuar derrochando recursos, multiplicando la corrupcin y sembrando nabos en las espaldas populares.