Lunes 08 de diciembre 2025

Se va el peor de los gobiernos asegurando que deja un legado



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No hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver, dice el refrán y esa parece ser la posición del presidente Luis Arce, que de conducir el peor gobierno de los últimos 20 y su participación como ministro en el anterior, ahora dice que concluirá su gestión dejando un importante legado.



No hay ni siquiera una mirada de arrepentimiento al dejar un país que sufre una de sus peores crisis económicas mientras el gobernante se ufana de que todo está bien, que al país le va bien, cuando la triste realidad es que no hay dólares, no hay combustible y, lo más grave, ni siquiera habrían las reservas internacionales de oro.



"Me voy feliz dejando un gran legado", dijo Luis Arce hace un par de semanas, en momentos en que su mismo gobierno anunciaba que las ventas de gas se han reducido en un gran porcentaje, cuando también se anunciaba con gran satisfacción que las medidas del gobierno lograron bajar el precio del dólar paralelo a Bs 14 y cuando se dice que la provisión de combustibles está asegurada solo hasta hasta el último día del mandato de Luis Arce el 8 de noviembre. 



Entonces podemos concluir que para el del MAS, para Luis Arce y también para Evo Morales, destruir el país, dejarlo casi en quiebra, con escasas posibilidades de seguir produciendo gas a corto plazo y sin solución a la crisis todo está bien. Cabe preguntarse: esa será la meta o el propósito de estos gobiernos de izquierda? Dejar a un país en toco es un gran legado para ellos?



Ahora se viene el balotaje. Los bolivianos tenemos que elegir presidente y hay dos candidatos a los cuales se tendrá que dar el apoyo para que uno de ellos sea el próximo presidente de Bolivia. 



Lamentablemente la elección está en manos de quienes en los últimos 20 años por mayoría han votado por la destrucción de un país, en manos de quienes han preferido mantener a un pedófilo y su pupilo al mando de un gobierno que destruyó la república para crear un estado de 36 naciones. Ojalá haya un cambio de visión y no se vote por la secuencia. De lo contrario, se cumplirá una vez más la frase: Cada pueblo tiene el gobierno que se merece.