Sábado 13 de diciembre 2025

Genocidio étnico cultural contra Santa Cruz



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Nuestra historia comienza con la fundacin de Santa Cruz la vieja, el 26 de febrero de 1561, realizada por espaoles, criollos e indgenas llegados de la ciudad madre Asuncin del Paraguay, as como por indgenas locales. Fuimos una ciudad mestiza desde nuestro origen, forjada con el vigor del viejo y del nuevo mundo, durante la poca del Renacimiento. Tenemos un origen tnico, cultural e histrico diferente a Bolivia, a la que nos unimos en 1825, despus de 260 aos de tener vida propia.

Nos liberamos con nuestro propio esfuerzo de la Corona Espaola, con el nico apoyo de las Provincias Unidas del Ro de la Plata (hoy Argentina), al mando del General Manuel Belgrano. Ni colombianos ni altoperuanos, tuvieron nada que ver con nuestra independencia, la que logramos el 14 de febrero de 1825, 6 meses antes que Bolivia.

Desde el principio de la historia republicana, Santa Cruz fue olvidada primero y maltratada despus, por el Estado Boliviano. Fueron raros los momentos donde existi armona. Nos queda claro que el andinocentrismo, quiere una Santa Cruz sin cruceos; aunque sin nosotros ni viven ni comen.

A continuacin, muestro una serie de hechos, que demuestran lo expresado, sin pretender agotar el tema:

1) El memorndum de 1868, muestra uno de los primeros atropellos del centralismo contra Santa Cruz. Aqu una parte saliente de este importante documento histrico; olvidado en las pginas del tiempo: vino a sorprendernos el tratado de lmites con el Brasil, cuyo artculo 2 frustra nuestras risueas esperanzas, despojndonos de varias i mui extensas, al par que ricas porciones de territorio, dejndonos sin puertos propios i sujetando del todo nuestro comercio i nuestra frontera a discrecin del poderoso Imperio, cuyas usurpaciones i tendencias absorbentes se pretende legitimar.

2) Luego vino el memorndum de 1904, donde Santa Cruz muestra su potencialidad, frente al olvido boliviano. Aqu una parte saliente de este memorndum: hemos enviado al Congreso para que aboguen por los intereses del Oriente y Noroeste de Bolivia; pero una larga y dolorosa experiencia de ms de 70 aos, nos ha persuadido de que los pueblos occidentales de la regin andina, cuyos intereses son ms o menos solidarios entre s, no toman en cuenta los intereses y el progreso de los pueblos orientales, que bien comprendido, son los intereses ms importantes, para el bienestar general de la Nacin, y la mayora parlamentaria del Occidente, ahoga las opiniones de la minora del Oriente.

3) Santa Cruz ha recibido 8 ataques armados hasta el presente, de parte del centralismo andino, durante la poca republicana: El primer ataque fue en 1877 contra nuestro prcer Andrs Ibez. El segundo fue en 1891 contra la Revolucin de los Domingos. El tercero fue en 1892, conocido como la Masacre de Kuruyuki, contra nuestros ancestros guaranes. El cuarto fue 1924 contra el movimiento Ferrocarril o Nada, ataque comandado por el alemn Hans Kundt, que dirigi aos despus la Guerra del Chaco. El quinto ataque armado fue en 1958, contra el pueblo cruceo y en especial contra el Comit pro Santa Cruz, que buscaba el pago de sus regalas petroleras, durante las luchas cvicas del 11%. El sexto ataque se desat en 1959, y fue una continuacin del anterior. Durante este ataque, la voluntad del andinocentrismo quedo explcita, cuando el ministro de Gobierno Walter Guevara Arze, amenaz desde los balcones de nuestra Prefectura, ofreciendo 50.000 pasaportes para que los Cruceos abandonemos el pas. El sptimo fue en 2008, denominado el Cerco a Santa Cruz, durante la presidencia de Evo Morales. El octavo ataque fue el montaje del Hotel Las Amricas del 2009, verdadero caso de terrorismo de Estado contra Santa Cruz, pretendiendo acallar nuestra resistencia democrtica.

4) La mayora de los funcionarios pblicos en Santa Cruz, son trados desde las alturas andinas, lo cual es un reclamo constante de los colegios profesionales Cruceos, mostrando con ello un trato discriminatorio y colonial, contra los oriundos de esta tierra. La presencia de Cruceos en el gobierno central y otras dependencias del Estado, ha sido histricamente entre escasa y nula.

5) El avasallamiento de nuestras reas protegidas y predios privados productivos, ha sido una constante, especialmente en este ltimo tiempo que gobierna el MAS, con sus dizque interculturales. El ataque armado contra periodistas, en el predio Las Londras, es uno de los casos ms emblemticos. La siembra de coca para en narcotrfico y las fbricas de cocana en reas protegidas, un tema comn. Cabe destacar que la coca es ajena a la cultura Camba.

6) La marginacin de la rica historia Crucea en los colegios, universidades y en los actos de Estado, es otro rasgo clarsimo de genocidio cultural contra esta tierra fraterna, que acoge en su seno a gente venidas de todas partes de la repblica, en busca de su tierra prometida. La machacona imposicin de la Wiphala, representativa del MAS y de la cultura andina, corrobora nuestra afirmacin.

7) Las trabas continuas al sector productivo Cruceo, es otra de las muestras de lo afirmado. Sector productivo que garantiza la soberana alimentar de Bolivia, la generacin de empleo, impuestos y divisas va exportacin. Se ha llegado al extremo de prohibir sus exportaciones, en el afn de destruirlos.

8) El secuestro de nuestro gobernador Luis Fernando Camacho Vaca, elegido por voto popular con el 55,64% de la poblacin Crucea, esgrimiendo el falaz pretexto del golpe de Estado 2019, priva a Santa Cruz de su principal figura poltica, dificultando nuestro progreso y bienestar.

9) Pero el epitome de este genocidio tnico cultural contra Santa Cruz, es la pretendida construccin de la carretera Porongo-Buena Vista, que daar el acufero Gend- Urub y el Parque Ambor, poniendo en peligro el suministro de agua potable, para el rea metropolitana de Santa Cruz y la vida de sus 3 millones de habitantes.
Como ciudadano de esta tierra, pido a nuestras autoridades y lideres regionales, denunciar este genocidio ante la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a tiempo de pedir que se envi un relator especial, para que verifique la denuncia. Todo esto sin perjuicio que Santa Cruz tome tambin las medidas que sean necesarias para impedir este genocidio, en uso de nuestra legtima defensa.

jimiortizsaucedo@gmail.com