Sábado 04 de enero 2025

Murió Leo Dan a los 82 años



542 vistas

[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]

El reconocido cantante, compositor y actor argentino Leopoldo Dante Tévez, conocido artísticamente como Leo Dan, falleció el 1 de enero de 2025 a los 82 años, según confirmaron sus redes sociales oficiales.

El mensaje reza lo siguiente: “Esta mañana nuestro amado Leo Dan dejó su cuerpo en paz y junto al amor de su familia. Así, volvió a la luz pura de su Padre Celestial, para guiarnos y cuidarnos desde el infinito. El día de hoy, 1ero. de enero de 2025, invitamos a todos los que formaron parte de su historia y que fueron tocados por su legado, a celebrar su amor, su música y su vida. Con mucha paz en el corazón, recordamos y sentimos su profundo amor... por siempre”. Y agregaron un versículo de la Biblia: “Entonces Jesús le dijo: ‘Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque muera, vivirá' (Juan 11:25).

Su partida marca el fin de una prolífica carrera artística que lo posicionó como uno de los máximos exponentes de la música hispanoamericana en las décadas de 1960 y 1970.

Nacido el 22 de marzo de 1942 en Estación Atamisqui, en la provincia de Santiago del Estero, Leo Dan mostró su interés por la música desde muy chico. Aprendió a tocar la armónica y la flauta a los cinco años, y la guitarra a los seis.

A sus siete años, la familia se fue de aquel paraje y recaló en un rincó conocido como Puerta de los Cerros. Allí sembraban zapallos y criaban chanchos y cabras. Leopoldo se apartaba del arduo trabajo para hacer música. A los 16 formó Los Troveros, su primera agrupación. Después, ya imbuido por la modernidad, llegaron Los demonios del ritmo. Y llegó el momento de soltarle la rienda a su vocación de cantante. Olvidó el sueño de ser veterinario y se marchó del pueblo.

Con su talento a cuestas, a los 20 años recaló en Buenos Aires a los veinte, donde firmó su primer contrato discográfico con CBS (hoy Sony Music). Su primer gran éxito, “Celia”, lo catapultó a la fama, seguido por temas emblemáticos como “Cómo te extraño mi amor”, “Fanny”, “Santiago querido” y “Esa pared”, entre muchos otros.

Él mismo recordó cómo fueron sus inicios y por qué alcanzó la fama casi sin proponérselo. “Un día fui a pedir que me tomaran una prueba y en quince días me convertí en un éxito nacional”, contó. Su nombre artístico surgió en los comienzos de su vínculo con la discográfica CBS, cuando tomó las tres primeras letras de sus nombres, Leo y Dan, y fraguó su marca.

A principios de los años sesenta, su música desencadenó un fenómeno social que desbordaba los límites del entendimiento. Las crónicas policiales de la época documentaron episodios tan caóticos como insólitos: en Córdoba, durante un concierto, los bomberos fueron llamados para controlar a la multitud enfervorizada.

En 1964, Arturo Illia, presidente de la Nación, lo recibió en la Casa Rosada. Con palabras cálidas y un apretón de manos, lo nombró “embajador joven de la República hacia el mundo”. Era un reconocimiento que pocos artistas alcanzaban y que marcaba el punto culminante de su consagración.

En 1966 llegó el amor. Fue en la costa atlántica cuando conoció a Mariette Papolczy, coronada como Miss Mar del Plata. Era una chica de origen húngaro, nacida en Budapest y le llevó unas flores al cantante. “Fue amor fulminante”, recordó alguna vez Leo Dan. La boda, celebrada en “La Feliz” a los pocos días de comenzar el noviazgo, quedó en la memoria colectiva no solo por su fastuosidad, sino por el caos que desató. La capilla fue escenario de avalanchas, fracturas de piernas y gritos desgarradores de las fans que se negaban a aceptar la unión. Era como si el amor de la pareja fuera una traición a la devoción de miles.

Con el tiempo, el vínculo con Mariette se convirtió en un pilar inquebrantable de su vida. Tuvieron cuatro hijos. En la década del 70, en la televisión mexicana, Leo Dan se prestó a un concurso llamado “el besómetro”, donde sus fanáticas lograban concretar parte de sus deseos y les medían la presión arterial y el ritmo de sus latidos. Ni eso los separó.
 

Éxito internacional

A lo largo de su carrera, Leo Dan grabó más de 70 álbumes en países como Argentina, México, Perú, España y Colombia, alcanzando una audiencia internacional. Su versatilidad como compositor quedó reflejada en los más de 1.500 temas que escribió, donde géneros como balada, cumbia, ranchera, tango y folclore. Sus canciones fueron traducidas a diversos idiomas, como italiano, inglés, alemán y japonés, y sus ventas superaron los 40 millones de copias en todo el mundo.Durante la década de 1970, Leo Dan se estableció en México, país donde consolidó gran parte de su éxito internacional con temas como “Te he prometido”, “Toquen mariachis canten” y “Mi última serenata”. Más tarde, regresó a Argentina en 1980, incursionando en la política al postularse como candidato a gobernador de su natal Santiago del Estero, aunque nunca abandonó la música.

Durante su vida, Leo Dan participó en cuatro películas, publicó un libro titulado “Un pequeño grito de fe” y obtuvo múltiples premios, incluidos discos de oro, reconocimientos de ASCAP y un Grammy como mejor compositor. Su álbum más reciente, “Celebrando una leyenda”, se convirtió en un éxito multiplatino, acumulando más de 180 millones de reproducciones en plataformas digitales.

Su música fue incluida en el film Roma, de Alfonso Cuarón, que obtuvo tres premios Oscar. Dijo presente, asimismo, en la biopic Maradona: sueño bendito, cuando durante el capítulo 5, Nazareno Casero, que interpreta al astro, entona uno de sus temas más populares: “Libre, solterito y sin nadie”.

Sobre el origen de esa canción, Leo Dan le contó a Infobae: “Yo tenía una novia, a los 16 o 17 años. Estaba enamoradísimo de esta niña. Un día me invita a su cumpleaños. Llegué a pedir una chaqueta prestada para poder ir presentable. Entonces me fui nomás hasta la casa. Cuando llego ella me dice: ‘Qué bueno que viniste, ¡te presento a mi novio!’”. Me sentí muy mal, le dije que el novio era yo. Ella me decía que yo era su amigo. Fue muy duro. Hasta que al final supe que ella nunca iba a estar conmigo. Entonces le dije: “Te prometo que voy a tratar de olvidarte”.

Regresó a nuestro país en 1995, y a pesar que hacía 50 años que no vivía allí, se postuló como candidato a gobernador de la provincia de Santiago del Estero. A pesar de su fama como cantante, sufrió una derrota categórica frente al candidato peronista Carlos Juárez.

Sin embargo, no olvidó sus orígenes. Cada vez que volvía, visitaba su pueblo natal, Estación Atamisqui, al que le hizo una canción, Corazón atamisqueño: “Pongo mi alma en cada verso / si canto una chacarera / de Atamisqui no me olvido / aunque diez veces me muera”. Nunca perdió su tonada santiagueña, aunque mezclara modismos mexicanos en su decir.

Durante un tiempo, se aseguró que Leo Dan podía curar con las manos. Aunque él, sin desmentirlo, lo atribuía a “una confusión”. “El que sana es el Señor. Es un don que Dios me ha dado pero no voy por ahí diciendo ‘yo curo’. La gente ha dicho que se cura. Yo intento llevar el mensaje de Dios con las canciones”. Por la misma época se echó a correr la versión de sus contactos con OVNIS, que tampoco desmintió: “Íbamos camino a Disneylandia con mi familia en auto. Vimos con mi mujer un plato volador enorme al costado de la carretera. Pero no sentí miedo. Dios ha estado siempre conmigo”.

En sus últimos 24 años, Leo Dan residió en Miami, desde donde continuó componiendo y presentándose en escenarios de América Latina, Estados Unidos, Europa y otros continentes hasta el año pasado, en que anunció su retiro.

Una de sus últimas apariciones públicas sucedió en febrero de 2024, en ocasión de la canonización de la beata argentina María Antonia de la Paz y Figueroa, Mama Antula. Durante la audiencia con el Papa Francisco, Leo Dan y Manuel Wirtz cantaron “Los Caminos de la Fe”, el himno oficial de la nueva santa, que compusieron entre ambos. Y cantaron “Zamba de mi esperanza”.

Su legado artístico perdura en la memoria de millones de seguidores y en la influencia que dejó en la música popular de habla hispana.


Más contenido de Destacadas

Anuncio